Para nadie es un secreto que la entrevista de trabajo es la antesala a la consecución de un puesto laboral. Más allá del curriculum, que servirá como puerta de entrada al proceso de selección, es en esta reunión con los reclutadores donde realmente se decide quien o quienes accederán a la empresa.
En Mente Profesional queremos aconsejarte sobre cómo responder preguntas incómodas en una entrevista de trabajo.
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Prepararse para preguntas comprometedoras
Asistir a una entrevista de trabajo no es tarea fácil, en parte por el temor que causa, y el deseo que se tiene de obtener el puesto al que nos estamos postulando. Pero hay varios tips que se pueden aplicar para salir airosos y no dañar así la oportunidad de obtener el empleo de tus sueños.
Según estadísticas cuatro de cada cinco candidatos no supera con éxito la entrevista de trabajo. Los expertos señalan, que debe prepararse para responder a las preguntas más comprometidas, esto puede ser la clave para pasar a la siguiente fase o conseguir el puesto directamente.
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Jhon Cardozo, analista consultor de la división administrativa y financiera de Adecco Profesional indicó que las preguntas más incomodas para una persona son aquellas que tienen que ver con temas que ahondan en cómo son sus relaciones personales en el entorno familiar, social y laboral.
Preguntas más incómodas para responder son:
Según expertos estás son las 12 preguntas más incómodas de responder en una entrevista de trabajo:
- ¿Ha realizado alguna actividad ilícita?
- ¿Cuáles son sus mayores defectos?
- ¿Cuáles son sus mayores logros?
- ¿Cómo fue su relación con su anterior jefe y compañeros de trabajo?
- ¿Cuál es su opinión sobre nuestra empresa?
- ¿Cómo se ve dentro de cinco años?
- ¿Por qué deberíamos contratarlo a usted y no a otro candidato?
- ¿Por qué quiere cambiar de trabajo?
- ¿Por qué dejó su último trabajo?
- ¿Está casado? ¿A qué se dedica su pareja? ¿Piensa tener familia?
- ¿Cuáles son sus expectativas salariales?
- ¿Tiene alguna pregunta?
Pero tranquilo, salir bien parado ante esas preguntas no es difícil, desde Mente Profesional te recomendamos manejar las respuestas con tranquilidad, calma, tratando que no se le noten los nervios, hablando con seguridad y sobre todo mirándolo directamente a los ojos.
Cardozo, señaló que cuando por ejemplo la respuesta tenga un tinte negativo, lo mejor es dejar claro que aunque pudo presentarse falta de feelling en las relaciones personales o laborales, siempre conservó el respeto y la buena comunicación.
Siempre hay que estar preparado
OCC Mundial da otros ejemplos sobre algunas preguntas que podrían causarte incomodidad, pero tranquilo también hay la solución para eso. Una de las habituales es ¿Tienes pareja? ¿Cuánto tiempo llevas con él/ella? ¿Por qué no te has casado?
Ese tipo de preguntas se hacen para saber tu nivel de compromiso, estabilidad y tu manera de llevar tus relaciones afectivas, pues aunque es muy diferente tu relación de pareja, también se relaciona en cómo te llevarías con tus compañeros de trabajo.
Otra que puede causar incomodidad es el tema de los hijos. ¿Tienes hijos? ¿Piensas tener hijos?, «más que saber tus planes a futuro, lo que quieren saber son tus prioridades, tu capacidad de organización y tu compromiso familiar. Responde con honestidad y si en tus planes está el tener hijos, menciona cómo harás balance entre tu vida profesional y de madre o padre de familia», destacan expertos.
¿Cuáles son tus defectos? Los reclutadores saben que tienes defectos, lo que quieren ver es tu honestidad y cómo planeas atacar esas áreas de oportunidad. Di tus defectos con seguridad, seguido de tus acciones para mejorar. Debes saber vender tus defectos como competencias y cualidades atractivas para la empresa.
Algunos consejos para defenderte de esto
- Ser sinceros al momento de contestar para generarle confianza al reclutador.
- Conservar la calma.
- Cuando le pregunten por sus defectos busque los que menos le afecten su desempeño del cargo al que está aplicando.
- Las cualidades que destaque deben ser enfocados a cualidades que busca la empresa.
- Trate de hacer preguntas que muestren que usted tiene interés en la empresa.
- Mire siempre a los ojos a su entrevistador cuando responda.
- No sentir pena de decir que están en búsqueda de empleo.
¿Qué hacer en una entrevista de trabajo?
Adelina Manzano afirma que “las empresas buscan candidatos para puestos muy concretos, así que los candidatos deben ajustar su currículum a los requisitos demandados, resaltando los puntos fuertes de la formación y la experiencia laboral que puedan resultar más atractivos para el seleccionador”.
- Se puntual: Llegar tarde es una de las peores impresiones que podemos dar en una entrevista de trabajo. Planifica el tiempo que necesitarás para llegar y sal con tiempo de casa, es preferible llegar antes que tarde.
- Tu curriculum, tu mejor carta de presentación: Como te dijimos al inicio tu resumen curricular hablará por ti, es por ello que debes reflejar en él información verídica. No olvides llevar una copia impresa a la cita para que el reclutador pueda tenerlo a mano.
- Preocúpate por tu imagen: Elige la ropa adecuada en función a la empresa a la que te estás postulando y al cargo que deseas aspirar. Ir formal, no abusar del maquillaje, ni del perfume.
- Investiga sobre la empresa: Documentate sobre la empresa que te entrevistará. Sus valores, visión, misión, ya que a la hora de la entrevista mostrarás conocimiento e interés.
- Se proactivo: Ten claras tus fortalezas y debilidades y en base a ellas trabaja.
- Ser positivo: Buscar trabajo no es una tarea fácil, eso lo sabemos, pero tampoco es imposible. Manténte siempre positivo, seguro de ti mismo y verás cómo alcanzas todas tus metas.
- Tranquilízate: “por lo general, el proceso de selección de las empresas es relativamente justo. Si eres el adecuado, obtendrás el trabajo. Si no, acuérdate que no hay trabajo ideal para nadie y es una buena oportunidad para ver otros campos”.
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¿Qué no hacer? Lo que debes evitar
- Llegar tarde. Toma este punto muy en serio, la falta de puntualidad cuando ni siquiera has comenzado a trabajar ya da mala imagen de ti. Por regla general es recomendable llegar unos 5 o 10 minutos antes de la hora a la que estás citado.
- Mostrar los nervios, la ansiedad o el estrés. “El lenguaje corporal también cuenta para el entrevistador, así que evita cualquier gesto que denote tu estado de ánimo, especialmente si éste es negativo: morderse las uñas, revolverse en la silla, dar golpecitos con el bolígrafo”, señalan expertos.
- Ser descortés. Agradece a la empresa y al entrevistador la oportunidad que te brindan, resalta los aspectos positivos y olvida los reproches.
- Mentir. “Es habitual hacerse la pregunta… ¿qué pasa si miento en una entrevista de trabajo?. Evidentemente si te pillan estarás descartado automáticamente del proceso de selección. Por tanto, no vale la pena mentir en la entrevista laboral”, suman.
- Preguntar sobre los beneficios, vacaciones y el sueldo: Hacer preguntas sobre dichos temas no será bien visto por el reclutador. Incluso hay empresas que no abordan esos tópicos hasta avanzado el proceso de selección.
- Presentarse mal vestido o sin arreglarte. Bien dice el dicho, que la primera imagen cuenta, por eso cuando vas a una entrevista debes de tener presente la imagen de la empresa, arréglate acorde a ella.
- Ir acompañado. Aparecer en la entrevista acompañado de amigos, padres, familiares, da imagen de poca independencia e iniciativa. Evítalo.
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