¿Qué pasará con la economía compartida después del Covid-19? + infografía

Por Claudia Rengifo

La gran criticada y con estudios inciertos sobre su impacto real en la realidad financiera de las personas, la «sharing econonomy» (economía compartida) enfrenta nuevos retos durante y después del aislamiento social y en este post de Mente Profesional queremos reflexionar y explicar ¿qué pasará con ella?

¿Qué es la economía compartida y sus principales empresas?

La economía compartida o colaborativa se refiere al intercambio de una serie de productos y servicios peer-to-peer, es decir de persona a persona, eliminando por completo a los intermediarios.

Tiene mayor auge en las ciudades con gran movimiento de capitales y da su boom por el internet, las redes sociales y las aplicaciones móviles. También la globalización ha permitido la expansión de este sistema y allí nace su primer reto ante la pandemia Covid-19.

Algunas empresas reconocidas por su modelo de economía compartida son: Airbnb, Uber, Cabify, Rappi, Glovo, Crowdfunder, Blablacar. Preply, couchsurfing y otras miles.

Video perteneciente al canal Magic Markers

Para que una empresa sea considerada de economía compartida debe cumplir condiciones como:

  • Facilitar la transacción de productos y servicios entre personas de manera temporal (alquileres/servicios) o permanente (ventas).
  • Utilización de servicios en línea como aplicaciones o páginas web.
  • Rapidez en las transacciones y ahorro para el consumidor.
  • Ofrecer a quienes participan la posibilidad de poner a disposición sus propiedades, servicios u oferta de valor con libertad.

5 consecuencias del Covid-19 en la economía compartida

Durante la pandemia del Covid-19 los ojos del mundo económico puntaron sobre este modelo y sobre las consecuencias para sus colaboradores. Creemos que algunos de estos escenarios se pueden presentar después de la emergencia sanitaria.

1- Desaceleración económica temporal

Empresas grandes de la sharing economy como Airbnb, lime, y Uber enfrentaron una desaceleración producto del aislamiento. Esto por la restricción en viajes y movilización en las principales economías del mundo.

En Airbnb ha generado despidos de un promedio de 25%, su retraso de salida a la bolsa programada para 2020 y cancelaciones masivas en reservaciones, en especial en el Asia, donde en Beijing fue del 96%. Enfrenta ahora el reto de apaciguar a sus colaboradores e implementar políticas de sanificación estrictas.

En el caso de Uber sus acciones perdieron valor y en las grandes ciudades el consumo de sus servicios se vio reducido hasta en un 60%. Lo mismo sucede con compañías como Blablacar, Lyft y con los espacios compartidos de trabajo WeWork.

Sin embargo el autor del libro «Economía compartida: El fin del empleo y el surgimiento del capitalismo basado en la multitud» Arun Sandararajan comparte en una entrevista a NewsY que esta situación es solo temporal.

Después del impacto inicial de esta crisis pueden incluso acelerarse el crecimiento de los modelos sharing economy (…) hay una potencial masa de personas que no utilizaban en estas plataformas antes de la cuarentena y esto puede cambiar sus comportamientos al terminar el aislamiento porque se han acostumbrado a estas nuevas formas de consumo.

2- Presión contra la precarización laboral y mayores controles

Una de las más evidentes críticas al modelo colaborativo es que se le acusa de precarizar el empleo y borrar las líneas entre el concepto de dependiente o empleado y colaborador autónomo/contratistas. Esto porque no logra cumplir estrictamente con ninguno para definirse.

Durante la crisis del coronavirus las críticas aumentaron al no garantizar a sus colaboradores seguros por paralización en caso de resultar positivos al virus, ni tampoco mecanismos de sanificación (guantes, mascarillas, desinfectantes) dejando en evidencia los puntos flacos del modelo.

Te recomendamos: ¿Cómo encaminar tu vida laboral si no te gusta cumplir horarios?

Los colaboradores de estos modelos quedaron en muchos casos «con la espalda descubierta» durante la emergencia sanitaria al verse interrumpidos sus ingresos o tener que salir sin el equipamiento adecuado.

A pesar de que por el momento debido a las restricciones no se han dado mayores presiones pensamos que con el tiempo se implementarán regulaciones o convenios para las políticas de trabajo de estas compañías.

3- Transformación en modelos sofisticados

La crisis sanitaria puede hacer resurgir o morir una empresa de economía compartida, así lo referencian en el portal Business Insider.

Por eso creemos que partir de estas proyecciones las empresas existentes en la lucha por sobrevivir aplicarán mayor control de calidad, ampliación de servicios y criterios más rígidos para sus participantes. Con un ejemplo muy oportuno: las medidas de higiene y el respeto del distanciamiento.

4- Estragos en la globalización

Los estragos en la globalización son uno de los peligros ocultos a los que se enfrentan los negocios de economía colaborativa para crecer y expandirse sin problemas. Existen indicadores que podrían señalar una relentización producto del proteccionismo desencadenado por el Covid 19 en las naciones.

Así lo reflexionan en un artículo del Real Instituto Elcano sobre la globalización y el Covid 19, apoyándose en las bases del indice de presencia global Elcano.

Esto podría ser un reto para las compañías en grandes mercados mundiales como el europeo o asiático. Pero también podría representar el nacimiento de otros sistemas adaptados a necesidades de una población específica.

5 -Colaboración real

Una crítica reciente a la economía colaborativa es la pérdida justamente de esto: la colaboración.

Los beneficios económicos y la competencia entre emprendimientos ha opacado los valores y definiciones estrictas de la sharing economy que es el espíritu de ayudar y compartir bienes y servicios, así lo defiende también la autora April Rinne en un artículo para Medium.

En un panorama de crisis económica casi inevitable luego de la pandemia creemos que surgirán muchos emprendimientos locales que busquen sustentar necesidades en las comunidades y volver al origen de la economía colaborativa.

Lee también: Crisis del trabajo en tiempos de COVID-19 ¿qué podemos hacer?

En cuanto a las empresas ya existentes deberán fortalecerse, apelar a sus consumidores y colaboradores para un nuevo inicio y de lograrlo saldrán fortalecidas como arroja el Business insider en una de sus recientes columnas.

Nuevos retos para la economía compartida en algunos sectores

El crecimiento de los servicios de delivery son la cara más amable si hablamos de los negocios asociados a la economía colaborativa. En los sectores relacionados con viajes, turismo, transporte y entretenimiento reinventarse es la clave como te mencionamos en el punto 3.

En este post quisimos explorar algunos puntos que pueden representar cambios en este sistema. Pero recuerden que aún es muy pronto para ver los efectos de esta crisis, y que por el momento son teorías basadas en apreciaciones de los expertos y en los comportamientos de los emprendimientos y gobiernos en medio de la emergencia sanitaria.

Infografía final

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1 Comentario

Alaska Phoenix 28 enero, 2021 - 16:36

Buenos días quisiera saber en que año y el lugar de publicación, gracias por su atención.

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