¿Cómo gestionar las discusiones en el trabajo?

Por Claudia Rengifo

A menos que trabajes solo y aislado del mundo las discusiones y problemas en el trabajo nunca te serán ajenas. Tengas o no la razón convivir con un grupo de personas todos los días trae algunas veces una que otra rencilla.

En este post de Mente Profesional te hablaré de cómo gestionar las discusiones en el trabajo de la mejor manera posible.

¿Por qué surgen los conflictos en los empleos?

La convivencia y repartición de responsabilidades en el trabajo genera desacuerdos naturales en algún momento. Por ejemplo con respecto a los reposos, horarios, repartición de funciones, pagos y otra infinidad de cosas que se deben negociar.

Otras de las más frecuentes razones de discusión son el estrés acumulado y las personalidades incompatibles con tus colegas. Estas últimas si no se gestionan bien tendrán consecuencias desafortunadas como abandono del trabajo, pérdida de interés, insultos o violencia física.

Te recomendamos: ¿Cómo renunciar a un trabajo sin quedar en la ruina?

Entender el origen de la discusión es clave para resolverlo, pero siempre bajo la misma premisa: actúa a tiempo y deja clara tu posición.

Otra cosa que debes hacer es identificar a los actores del conflicto, por ejemplo si son tus compañeros, un responsable de proyecto o el mismo jefe.

¿Cómo resolver discusiones con tus compañeros?

Lo que no debes hacer:

  • Evita explosiones de furia, esto solo empeorará las cosas y perderás casi de forma automática así tengas razón.
  • Ir con el jefe a pronunciarte sin primero tratar de resolver directamente con tus compañeros. El escape empeorará todo.
  • Dejarte pisotear y aceptar todo callado constantemente tampoco es la solución y puede desencadenar en una situación de mobbing  o acoso laboral.

discusiones en el trabajo

Lo que sí puedes hacer:

  • Si sucede una discusión enfréntalo al momento, con calma, sin alzar en exceso la voz, con mucha diplomacia. Tú no quieres quedar mal. Usa esta técnica para aclarar, asumir responsabilidad o demostrar que tienes la razón.
  • Analiza si estás ante un compañero o líder tóxico porque en este caso tu actuar debe ser por fuerza diferente. Este tipo de personas son incapaces de escuchar, negociar y solo quedarás agotado. En este caso sí puedes aplicar el ignorar o quitar importancia a lo que te diga. Si empieza a perjudicar tu trabajo puedes pedir un cambio de departamento o intentar frecuentar lo menos posible a esa persona. Serás más feliz.
  • Si el problema es por horarios, reposos o vacaciones intenta negociar con tus compañeros. No puedes ganar siempre en todo, analiza también si el error está en tu comportamiento. Da y también recibirás.

¿Cómo enfrentar problemas con tus responsables?

En este caso ya la situación se pone más dura, porque esta persona tiene un cargo superior al tuyo e influencia en tus tareas, horarios y dinámica grupal.

Actúa con cautela, si tuviste algún problema fuerte intenta calmarte antes de ir a hablar. Ve con argumentos en mano, si quieres ensaya tu posición para sentir seguridad.

Intenta aclarar la situación y ser firme sin llegar a los insultos o rabia. Si tu superior es abusivo no busques cambiarlo, habla con el superior o hasta con tus compañeros. Como ya te contamos en un post sobre jefes tóxicos de seguro no solo te la hace pasar mal a ti sino también a tus colegas.

Revisa: Guía: ¿Cómo sobrevivir a un jefe tóxico?

¿Qué hacer si tienes problemas con jefes o superiores?

Aquí sí que tenemos que ir con cuidado e identificar bien la fuente del problema. Revisa tu comportamiento en los últimos tiempos y analiza si estás haciendo algo mal o es un problema de mal liderazgo o carácter de tu jefe.

Ten en cuenta que la gestión de este conflicto es importante ya que influye directamente en si continuas con tu empleo o no.

Si identificas que estás haciendo algo mal indica con acciones que vas a cambiar e intentas hacerlo mejor.

En estos casos, por lo general, el que dará el primer paso será tu jefe para hablar contigo o llamarte la atención. Aprovecha este momento para disculparte y comprometerte a mejorar en tus funciones. Con el tiempo verás que las cosas se solucionan.

Si la situación escala porque tu superior es abusivo, acosador o tóxico comienza a pensar en buscar otro trabajo. Si te hace daño explicito o te perjudica dentro y fuera de tu trabajo denunciar es también una opción viable.

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