Consideraciones para formar un equipo de alto rendimiento

Por Pableysa Ostos

Un equipo de alto rendimiento es aquel que alcanza los objetivos propuestos de una manera excelente en términos de eficacia y de eficiencia. Steven Jones, dijo una vez «los integrantes de un equipo de alto rendimiento están comprometidos emocionalmente con los avances del equipo. Este compromiso no se puede imponer: se debe construir».

La clave del éxito: Trabajar en equipo

Trabajar en equipo no es un tema fácil. En muchos de los casos cuesta engranar las piezas pero no es un tema imposible. Un ejemplo de eso son los equipos de fútbol o béisbol, como conjunto tienen un objetivo en común: ganar.

Pero esto no solo se cumple a nivel deportivo también se aplica perfectamente a nivel laboral. Expertos mantienen que saber trabajar en equipo es una característica imprescindible para triunfar en cualquier aspecto de la vida.

«Es por eso que toda empresa exitosa fomenta que sus empleados colaboren unos con otros y que los diferentes departamentos interactúen entre sí, coordinando acciones conjuntas de cara a mejorar el rendimiento de la corporación», suman especialistas.

Tener un equipo de alto rendimiento requiere de compromiso. También saber trabajar con el resto y en especial solventar las circunstancias que se presenten en el camino. Estos grupos tienen ciertas características y a continuación te diremos cuales son.

Características para conseguir alto rendimiento en un equipo

  1. Metas específicas: Este es un punto relevante, debido a que es necesario que todos los miembros del equipo conozcan cuáles son las expectativas del trabajo que desempeñan. Se debe demostrar un compromiso con la labor que van a llevar a cabo para cumplirlas.
  2. En la variedad está el gusto: En cualquier empresa u organización es necesario tener profesionales con perfiles distintos. De esta forma cada uno aporte una visión propia para después ejecutarla en el planteamiento grupal. Aunque no lo creas, mientras más puntos de vista se tenga, mejor será la forma de proceder y los resultados serán obtenidos. «Los mejores resultados se consiguen tras un proceso de planteamiento y decisión de estrategias».
  3. Papel de líder: Un líder es necesario en toda empresa, en especial para que sirva como guía o jefe del proyecto. Las palabras y conductas de esta persona deben estar orientadas a incentivar a los integrantes del equipo y alcanzar la meta.
  4. Definición de roles: «Este punto también es sustancial ya que aunque el trabajo se desarrolle en equipo, cada miembro debe cumplir un rol determinado y con unas tareas específicas que estarán acotadas de antemano. Tener claro este punto evitará posibles roces entre los integrantes», reseña Universia España.
  5. Reconocimiento: Motivar a tus empleados favorecerá que trabajen más contentos y aunque no lo creas generará mayor rendimiento y eficiencia. «Cuando las cosas salen bien y las metas se alcanzan, los miembros del equipo responsables de ese resultado deben ser recompensados tanto como unidad grupal, como de forma individual», puntualizan expertos.
  6. Capacidad para proponer y decidir: Por último, es necesario que los miembros del equipo sientan que tienen autonomía de tomar decisiones sobre el trabajo. Debes tener presente que el objetivo viene  de la empresa, pero el verdadero activo son los miembros del grupo al que se le ha encomendado el proyecto concreto. Así señalan los expertos. Sumando que «si se sienten maniatados y sin capacidad de maniobra, su implicación y compromiso se verán seriamente afectados».

Otras características para considerar:

Un equipo de liderazgo comparte no solo tiempo, sino también la responsabilidad de las acciones y decisiones que se toman. Es importante que todos participen en el proyecto sintiéndose en libertad y el pleno permiso de apoyar.

«Y en este entorno el éxito es de todos, así como el fracaso también se reparte. Es poco consistente lo que hacen algunos líderes que son generosos compartiendo los éxitos. Pero que señalan de forma individual cuando se producen los fracasos, o a la inversa», suman en Universia España.

  • Dar y recibir: un equipo de alto rendimiento es aquel que intenta mantener un equilibrio en el dar y recibir, es decir, las personas intentan  obtener del sistema en la medida de lo que ofrecemos.
  • Hacer todas las tareas: cada miembro del equipo debe cumplir con las tareas que le han sido asignadas. Todos deben comprender el sentido e impacto de cada función y lo esenciales que son para alcanzar los objetivos.
  • Sentir deseo de estar juntos. La ley sistémica de pertenencia, de Bert Hellinger, expresa la importancia de sentirse integrado y legitimado dentro de un grupo. Hacerlo desde la voluntad profunda de pertenecer al mismo. Cuando esto no se produce nos sentimos fuera de nuestra pecera y se pierde la conexión con el propósito común.

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