Los psicólogos consideran que un buen primer paso en nuestro objetivo de aprender a lidiar con nuestras emociones es ponerles nombre, ya que esto nos permite tomar conciencia de la emoción y gestionarla desde nuestro lado racional; señala un artículo publicado en Harvard Business Review.
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¿Por qué es importante manejar tus emociones en el ámbito laboral?
Manejar nuestras emociones son claves para canalizar situaciones en el ámbito personal y laboral. Pero eso sin duda alguna no es tarea fácil, vivimos cargados de estrés, preocupación, alegría, entre otros; el detalle es que no sabemos cómo manejar todo eso.
Por eso es importante ponerle nombre a las emociones de manera que puedas describir cómo te sientes en un momento específico. Poner por escrito lo que pasa internamente ayuda a ver en perspectiva y entender de forma más clara las razones que derivaron los sentimientos que sientes en determinada ocasión.
Según estudios el 90 % de las personas con éxito profesional y en sus relaciones han logrado un altísimo control de su inteligencia emocional, así que esta herramienta es sumamente importante para alcanzar los objetivos laborales y personales que tienes.
Conoce las 7 señales de inteligencia emocional en la vida laboral.
El trabajo de Harvard Business Review especifica que «en los experimentos realizados en personas que escriben sus emociones demostraron que a través del tiempo, estas personas logran darse cuenta el significado de muchas de sus emociones al utilizar frases como ‘aprendí que’, ‘la razón por la que’, ‘ahora me doy cuenta que’, o ‘ahora entiendo por qué'».
La idea es identificar “el conjunto de habilidades que permiten el mejoramiento de las relaciones humanas. Ello puede llevarse a cabo gracias al desarrollo de algunas capacidades específicas. Entre ellas, se puede mencionar el incremento de las competencias reflexivas del individuo”, resaltan los investigadores de la Escuela de Ciencias de la Salud y Psicología de la Universidad de la Federación de Mount Helen, Australia.
Ten presente que…
Las personas que manejan sus emociones de forma correcta, son capaces de detectar de manera rápida las fortalezas y debilidades de los que lo rodean, incluyendo las suyas, las cuales admiten sin ningún temor.
“Todo el mundo es bueno para hacer cosas diferentes y todos tienen deficiencias personales. Ver las cosas desde afuera es una muestra de que prestas atención a la forma en que las personas interactúan, y de que tienes la capacidad de ver lo malo y lo bueno en ellas”, señala Goleman.
Conoce tus emociones…
- La intensidad de una emoción puede depender de la situación y de la persona, estar terminan identificándose como emociones leves o intensas…
- La mayoría de nosotros sentimos muchas emociones diferentes a lo largo del día. Algunas duran solo unos pocos segundos, pero otras pueden durar un poco más, provocando un estado de ánimo, es por ello que las emociones van y vienen…
- Aprender a expresar las emociones de formas aceptables es una habilidad separada, el control de las emociones, que se basa en poder comprender las emociones, en resumen, no existen buenas o malas emociones.
- Compartir tus sentimientos con las personas más cercanas a ti… es la mejor manera de practicar y poner las emociones en palabras, una habilidad que nos ayuda a sentirnos más cerca de amigos, novios o novias, padres, entrenadores, cualquier persona que nos rodee.
- Aplica el ejercicio de calificar qué tan fuerte es el sentimiento… después que observas y le das un nombre a una emoción, llévalo un poco más lejos: Califica cuán fuerte sientes la emoción en una escala del 1 a 10, siendo 1 el sentimiento más leve y el 10 el más intenso.
No temas expresarte
Sabemos que no es nada fácil expresar lo que sentimos, pero tampoco es imposible, si lo haces de forma correcta y fluida contarás con inteligencia emocional. Sabemos que desde pequeños nos enseñan las palabras y conceptos básicos del vocabulario emocional como: triste, feliz, entre otros, pero no sabemos cómo aplicar todo eso, es decir, canalizarlo de forma correcta o esperada.
“Un vocabulario expresivo y preciso es un signo de que eres lo suficientemente introspectivo para poder entender tus emociones y la manera en que estas funcionan en general. Por ejemplo, podrías describir algo como nostálgico en lugar de un poco triste”, o sentir irritabilidad relacionada con el estrés en lugar de ira”, señalan psicólogos.
¿Qué puedo leer para nutrir mis emociones?
Francisco Torrealba recomienda algunos libros para entender las emociones, uno de esos es Emocionario de Cristina Núñez Pereira y Rafael Romero, en el se conseguirá un itinerario curioso a través de las emociones que tenemos cualquier ser humano.
«Una herramienta enfocada a niños, pero totalmente recomendable para los adultos que jamás dejamos de ser niños. Su declaración de intenciones me encanta: di lo que sientes. La idea es crecer aprendiendo e identificando sentimientos para aprender con controlarlos», suma.
Otra de las recomendaciones es, Una mochila para el universo: 21 Rutas para vivir con nuestras emociones, de Elsa Punset. Es un libro que responde a preguntas trascendentales y cotidianas, creado como una pequeña guía de rutas variadas que transitan por la geografía de las emociones humanas para hacernos más fácil comprenderlo que nos rodea.
Preguntas como ¿cuánto debe durar un abrazo? ¿de qué sirve llorar? ¿qué podemos hacer para cambiar nuestra suerte? ¿cómo aprendemos a tener miedo? ¿a partir de qué edad empezamos a mentir? o ¿por qué sentimos envidia?, destaca Torrealba.
Emociones tóxicas: Identificarlas
Y por último, Emociones toxicas de Bernardo Stamateas, en este se habla de las emociones como la ansiedad, la angustia, la insatisfacción crónica, el apego, la envidia, el miedo, la culpa, el rechazo, los celos, etc. El objetivo es identificar y gestionar todas estas emociones para alcanzar la paz interior. La propuesta de este libro es otorgarle a cada emoción el verdadero significado que tiene.
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