En toda oficina está ese compañero odiado, que es chismoso, cizañero y muy negativo con cada decisión que se toma en equipo. Esto parece pasable, pero en realidad a largo plazo compromete el ambiente laboral y en consecuencia la productividad. Por eso aprende a detectar, como colega o jefe, a ese compañero incómodo y contrarresta su poder con algunos mecanismos de defensa.
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Detecta a los compañeros tóxicos
No es difícil dar con esos compañeros que contaminan el ambiente con su negatividad y pereza. Es cierto que todos en algún momento tenemos un mal día o malas rachas que hacen mermar el ánimo. Pero estas personas viven rodeadas de constantes y excusas para no hacer las actividades o evitar trabajar en equipo.
Las empresas son cada vez más observadores con respecto a la contratación del personal por este motivo. Un empleado negativo o perezoso es una fuerte carga que los gerentes no están dispuestos a asumir, ya que afecta la productividad de los demás.
Si en tu ambiente laboral existe uno que encaja con este perfil de seguro notarás incomodidad o desanimo al estar junto a él. Es un personaje fácil de identificar en la oficina y nunca puede faltar en algún equipo de trabajo.
Las actitudes negativas que evitar en el trabajo
Hay 5 actitudes negativas e incómodas que debes cuidarte en el trabajo, estas son:
- Esparcir rumores sobre sus compañeros: Una conducta recurrente en la oficina es la de hacer sonar los rumores. Esto crea un ambiente tenso, de enfrentamiento y genera desbalance en la productividad. Las personas se sienten menos motivadas a construir proyectos si están rodeados de chismes y mentiras todo el día.
- Ser pesimista y no aportar nada de valor: Además de ser negativos tampoco colaboran en soluciones. Esta es una conducta que lleva al decaimiento grupal. No hay que confundir ser crítico con ser pesimista, la diferencia radica en las propuestas y participación.
- Ser agresivo y “bullying” con los nuevos: Tóxica y la más incómoda de todas. La persona muestra una imagen de superioridad y burla hacia quienes están aprendiendo o recién se incorporan a la plantilla. Expone a todo color una actitud infantil o peligrosa para el equipo.
- Robar los logros de los demás: Estas personas ejercen un liderazgo tóxico y en un trabajo en equipo pretenden robarse el protagonismo. También es común ver a personas que copian o roban ideas y las presentan primero o que se atribuyen logros que no le pertenecen.
- Cero inteligencia emocional: La persona no controla sus reacciones y por eso tiende a reaccionar de forma meramente instintiva. No piensa antes de decir las cosas ni controla sus emociones bajo tensión.
¿Cómo controlar a una persona negativa?
Si eres jefe/líder
–Incita a los miembros del equipo a proponer proyectos y soluciones de manera activa para disminuir los tiempos de poca productividad y pereza.
-Haz que la persona canalice sus quejas y las convierta en propuestas para mejora.
-Discute los problemas e incomodidad con el personal y frena las conductas agresivas estableciendo un manual de convivencia en la oficina.
-No ignores los problemas cuando lleguen a ti y ataca rápido cualquier situación irregular en el equipo.
-Habla con sinceridad con la persona sobre su actitud y lo que debe corregir.
Si eres compañero
-Concéntrate en dar soluciones a tu equipo e ignorar la voz negativa que critica a tu alrededor.
-Evita juntarte más de lo necesario con estos personajes, solo por motivos laborales.
-No discutas con ellos porque siempre quieren tener la razón y te harán ver que estás equivocado, incluso a costa de datos alterados.
-Apóyate con otros compañeros y céntrate en tus logros y cosas positivas que pasaron en el día.
